#CUADERNOdeESCUELA
Pagina Uno, De las
Cosas Importantes.
No sé por dónde empezar, las
hojas en blanco siempre han tenido el poder de asustarme, tienen la magia de
ser un sombrero de mago en el cual debo meter la mano, el corazón, la mente y
mi vida, sin saber que va a salir, puede ser un lindo y hermoso conejo blanco o
el peor de mis miedos convertido en un dragón come almas.
La armadura que supuestamente protegía
mi alma contra los dolores se oxido con un baño liberador de lágrimas viejas por todos esos dolores que
creía haber enterrado y por los cuales la
vida había cogido ese un tufillo zombi que rodea a todos los insepultos.
Durante muchos años llore una
princesa, la cual, una noche decido que la vida no valía la pena y tomo un
tren en forma de bala que se la quito. ahora con mas miedo que entonces, mas cociente de todo lo que puede pasar y que nuestros barcos llevan
rumbos distintos con puerto de llegada igual, estas historias serán una formas de comunicarnos, sinceramente no sé por dónde empezar, cuanto entiendo a Gabo y su miedo por
teclear la vieja máquina de escribir.
Ahora el dolor está a flote, he
aprendido a sentir y a expresar mis sentimientos, a que cuando duele duele y cuando
estoy feliz estoy feliz. Si bien es algo mío, es algo que puedo y debo expresar y
compartir con libertad, sin sentir culpa y sin pensar mucho. Creo que
ya aprendí el secreto: vivir y no pensar tanto, mejor dicho, don Rene la vaina de primero pienso y luego
existo nos ha cagado la vida a muchos, primero existimos, sentimos vivimos y si
toca pues pensamos.
Saber que te escribo desde el
otro lado de la vida y que la promesa fue hacer una cartilla que sirviera de
comunicación y enseñanza de cosas que siempre te dije que debías ver, sentir o
en el peor de los casos entender es un reto y quizá la muestra más grande de
amor que haya hecho, no sé si puedas o quieres leerlo y mucho menos voy a saber
si de algo sirven estas líneas, no obstante mírame aquí estoy como antaño,
sentado frente a una hoja, virtual, con el corazón y la cabeza llena de ideas,
un nudo en la garganta y muchas cosas por decir.
Los que me conocen saben que soy
de ese mundo sombrío y oscuro del lunfardo, del tango del arrabal y la cantina,
con el tiempo me deje contagiar de la ranchera, la gusga y otros géneros musicales, pero
si me preguntan que soy, soy tanguero. Por esto es muy extraño que comience
este ejercicio de escritura con una
canción netamente del pacifico con sonido de marimbas, con unas voces
espectaculares, nada sombrías sino brillantes como los cantos de los pájaros de
nuestro inmenso mar, la razón es sencilla el sonido de Herencia de Timbiqui es
de los mejores que he escuchado y ni que decir de sus letras, pero está en especial
lo tiene todo para esta retoma del ejercicio de cervantes, obvio guardando las
debidas proporciones.
Te voy hablar hoy de las cosas
importantes y del tiempo en el cual las aprendemos y las colocamos en el equipaje
eterno del alma.
La canción hace un listado de hermoso de tesoros, tesoros que llegan a
nuestros ojos, nuestros oídos, nuestras mentes y nuestra ser en esa etapa tan
bella de la escuela, de infancia, aquella época donde todos sin excepción fuimos
el niño más lindo de las personas que nos amaban, por eso la serie se llama
cuaderno de escuela, los de mi época, cincuentones todos no contamos con otras
herramientas distintas de un lápiz o lapicero, una regla, algunos colores y los
infaltables cuadernos, no los modernos argollados, los normalitos de pasta blanda
hoja amarilla, grapados, en los cuales no era difícil encontrar animaciones rudimentarias en los extremos de las hojas, o unos corazones
mal hechos y las iniciales de aquella niña #Bonita que por primera vez nos miró
a los ojos y nos dejó enamorados de por vidas.
La letra de canción me hacer recordar
el cuento de Los Funerales de la Mama Grande, que la igual que los
muchachos de Herencia de Timbiqui, hace una enumeración de tesoros inmateriales
que constituyen toda la fortuna de quienes los poseen.
Las lunadas, los lechos de los ríos, el cofrecito que regalo la abuela, la
emoción, la primera planta, casi siempre un frijol sobre un algodón en un frasco con
agua, mis primeros pasos, los primeros amores, la primera travesura, el
desorden, todas esas pequeñas cosas que lo hacen a uno lo que es hoy, entonces
es regalarse en cuerpo y alma.
Pero esos regalos a más de ser inmateriales tienen la característica de ser
eternos, a lo menos en sus recuerdos, en el sentimiento y los zapatos, pues
siempre tienen la posibilidad de mandarlos a remontar.
La sociedad de consumo nos llevó a relativizarlo todo, a comprar cosas
baratas para poder estar cambiando, para estar al ritmo de la moda, para poder
vivir actualizando todo los nuestro, y de encima ya estamos entrándonos en la
vida virtual, no estoy hablando de la vida de los pensamientos o de la imaginación,
no en la virtualidad que es una realidad inducida y cambiante que otros deciden
por nosotros.
Todo eso ha acostumbrado a nuestro cerebro a pensar que todo tiene remplazo, todo es
finito, y nada perdura en el tiempo ni en nuestro cerebro o en nuestro corazón.
Que peligro, nuestros hijos ya no son niños y por lo tanto esos elementos etéreos
e importante ya no abundan en sus maletas de viaje, ellos deben ser
independiente, deben saber escoger su ropa sus juguetes, sus amigos y a los
ocho años tenemos unos monstruos que no saben que hacer pero que toman decisiones,
pero tomar decisiones inteligentes requieren contar con varias de esas cosas
inmateriales, el abrazo, la mirada, la sonrisa, el no, el apoyo, quien prenda
la luz a media noche, quien lea o invente cuentos, en fin requieren amor, pero los
padres no tienen tiempo para ser eso, no tienen tiempo para guardar
dientes de leches, ombligos, fotos en papel, cuadernos con mala letra , notas
de regaños o de buen comportamiento, no señores ser padres ya no es importante,
ya lo importante es tener unos títulos, unos bienes, tener cosas, que si se
quiebran no se reparan sino que se cambian. Por eso ya el sitio de reunión en
las casas no existe y ya todos viven en sus pequeños apartamentos que llaman
piezas o cuartos, nuestros padres nos decían que deberíamos servir para algo,
los niños de ahora solo deben ser felices, pero no sirven para nada, y sin
servicio no hay felicidad y por ende no hay amor para dar. Como le vas a pedir
a ese niño que nunca recibió más demostraciones de afecto que un cuarto lleno
de juguetes y aparatos electrónicos, que recibió la educación en los mejores
colegios, que tuvo todas las actividades extra clase, que lo entrenaron en
todas las competencias intelectuales, que ahora no se equivoque con tu nieto y
le de afecto verdadero, gratuito y real a ese nieto que tu tanto amas. Estamos
criando seres que toman decisiones por algoritmos y no por inteligencia emocional.
Esto no solo sucede con los hijos, sucede con las amistades, los memes han
hecho una gran disertación sobre el tema, que si la amistad es verdadera y se
quiebra no era verdadera, cuando amigos hubiera yo perdido si ellos o yo no
hubiéramos puesto todo el empeño de arreglarlas después de unos golpes bajo el influjo
del alcohol, o de que una niña #Bonita se decidió por el uno o por el otro, en fin
las amistades verdaderas se quiebran se estropean pero tienen arreglo y un
ejemplo vivo son mis amigos mis hermanos del MURO, después de 30 años todavía nos
reunimos y somos los mismos amigos que entramos ya hace muchos años a clase de
seis, somos distintos, pensamos distintos, nuestras vidas son distintas,
nuestro ejercicio profesional es distinto, nuestro pensar político es distinto,
pero a pesar de todo eso, a pesar de los años, a pesar de los silencios somos amigos,
nos amamos, nos respetamos y cada vez que se nos ha roto la amistad, la hemos
vuelto a construir desde el abrazo y el conocimiento del otro.
Esos niños crecen, y van buscando las llamadas relaciones parejas, o las
relaciones, ya no son solo de parejas, hay un montón de variedades y esas sí
que se volvieron desechables, cambiables, reemplazables, y finitas y lo dice un
experto en hacerlo mal, con el agravante que no he aprendido cómo es que no se
hacen las bombillas. (leer la historia de la invención de la bombilla)
Lo primero por decir es que tal y como lo propuse en el inicio, como
pedirle al cerebro que entienda una relación como eterna si todo lo que compramos,
es desechable, tiene versiones, ya no
hay cosas que perduren en el tiempo, y en esta medida los pensamientos ya son
relativos, tienen muy poquitos cimientos y por lo tanto no resisten cualquier
embate, son frágiles ya no contamos con pilares que nos sirvan de sustentos por
periodos largos de tiempo, incluso hubo pensamientos que duraban toda la vida,
ejemplo el respeto por la vida, pero como ahora el feto es una tripa más que se
le puede sacar a la madre sin ningún problema…; permítame recordar esta
secuencia: los pensamientos crean ideas, las ideas
permiten crear acciones, las acciones hábitos y los hábitos formas de vida, por
tanto si las ideas no son perdurables, estables, bien cimentadas, las formas de
vida son endebles, relativas y finitas, Así pues que como lograr cosas eternas
o por lo menos de larga duración si nuestro cerebro no tiene esa concepción dentro
de sí mismo.
Otro tema que hace las relaciones finitas es la falta de dialogo y esto
obedece también al relativismo, y al relativismo intelectual, ya no hay
verdades, hay certezas, aproximaciones del observador al objeto, ya todo es
relativo, virtual, antes había que comprar el libro, o ir y buscar el libro de
resúmenes de los libros, pero había que leer un libro, ya vamos en que hay que
buscar la película del libro, o peor aún el tutorial en YouTube, que es el
resumen del resumen del resumen, para poder hablar hay que tener ideas y con
las ideas formar juicios y estos expresarlos en palabras y así tener diálogos,
pero ahora nos enfrentamos a una generación que casi no tienen ideas pues leen
poco, son un mar de conocimiento con un centímetro de profundidad, pero peor
aún los chat han hecho que olvidemos los números telefónicos, que utilicemos
abreviaturas que han remplazado las palabras y la tapa ya nos expresamos es con
jeroglíficos. Como va una pareja a solucionar sus problemas si no tienen
palabras para dialogar, y eso que no voy a tocar el tema de que es una buen
dialogo o las llamadas comunicaciones asertivas. Por favor lean expresen
piensen dialoguen que los sordomudos a veces se están comunicando más que
nosotros que tenemos todos los dones o
sentidos, ese dialogo háganlo desde el alma, desde los sentimientos, desde lo
inmaterial, sé que los diálogos inteligentes deben estar fundamos en hechos,
pero esos hechos solos y pétreos no dicen nada, digan desde lo que siente cada
uno, hágale saber al otro que es realete lo que le pasa o lo que siente.
Así que tu, allá donde estés deja de comprar replicas, deja de leer
resúmenes, obliga a tu cerebro a que piense que hay cosas que son de por vida,
que las cosas importantes son valiosas porque no tienen precio, y que vale la
pena reparar todo lo que vale la pena conservar, dialoga, enseña a tu cerebro a
tener buenas y firmes idea, un cerebro
deber ser igual que el bambú muy flexible pero muy fuerte y sobre todo, antes
que todo y después de todo AMATE A TI MISMO y AMA.