domingo, 8 de mayo de 2022

#YoAquíPensandon en mi Madre y Sus Decires Sabios.

Mi novia se me puso vieja, y lo más duro fue que era mejor que muriera porque eso ya no era vida, se murió en mis brazos, su despedida fue con una sonrisa y con una la luz cuerda otra vez en sus ojos: www.youtube.com/watch?v=ZpWRU0H5dmA 

Los que me conocen saben que mi mamá murió el día de su cumpleaños y que decidí recordar solo eso, su fecha de cumpleaños, y olvidar hace cuanto partió de esta esfera que llamamos vida.

Son tan duras las ausencias que hubo que inventar un día de las madres muertas para tenerlas un poco cerca, los mexicanos son más sabios con su día de los muertos, ellos no traen recuerdos, traen sus espíritus materializados y comparten con ellos.

Mi mamá era una mujer refranera que dejó muchas enseñanzas, de las cuales aún hoy apenas estoy descubriendo sus significados y por esto el homenaje de hoy está encaminado hacia allá.

Los orientales escribieron hace siglos que uno va más rápido sólo, pero llega más lejos acompañado; pues mi mamá a su estilo me decía: si sigue así se va a quedar sólo, y yo solo entendí que no iba a tener a nadie al lado estorbando, jamás pude entender que era ese sentimiento que llamaban soledad y que no lo llena nada material y ni siquiera el cultivo de lo personal lo logra llenar completamente, somo seres sociales, necesitamos del otro para validarnos, para saber que existimos que estamos vivos y que no somos una simple idea dando vueltas.

He llegado rápido a muchas metas y he llegado lejos en algunas cosas, pero ¿qué es ir acompañado o que es estar sólo?

Soy de la generación de las contradicciones, de la generación de no se junte con este o con aquel, de la generación de: es mejor que haga los trabajos solo, de tu mejor amigo es tu peor enemigo etc. pero el concepto de familia como grupo era esencial, se comía a una hora, todos en el comedor, se iba a mercar todos, se visitaban los abuelos, los tíos, los primos, todos, nadie se quedaba sólo en casa. Creo que en estos momentos estuviera en un hogar de paso, porque cuando los papás se iban a tomar también nos llevaban y alquilaban una mesa donde sentarnos o juntar unas sillas y acostarnos, la familia era básica.

Creo que alguien les dijo que el método de inferir la información era el más adecuado para formar, por eso creyeron que, con su diccionario de refranes, parábolas, dichos populares y otras golosinas del lenguaje paisa era suficiente para que entendiéramos lo que nos querían decir y evitar.

Las señoras predicaban con el ejemplo y con sus frases, por eso en un día como hoy se sacan a relucir todas las frases que nos decían y que algunas todavía dicen.

Ojalá le hubiera entendido a mi mamá ese pedacito de la soledad, ese pedacito de que sólo es un día de madres sin mamá y sin reemplazo; aquí saldrán todos los expertos graduados o empíricos a decir que tengo el complejo de Edipo mal superado, pero saben que me importa un …  La pareja con la cual estableces una familia, y por tanto, también una nueva familia extensa, sirven mucho para que estos días no sean tan duros, o al menos tan solos, por eso el emparentar no es tanta bobada como uno piensa.

 Por eso quiero hablar concretamente de la soledad en la adultez, y para eso tengo que hablar de la larga maratón que se llama vida en familia. No son 42 kilómetros, a primeras horas del día cuando el sol no golpea mucho, no señores, esto es una carrera que pasa del sol canicular al frio despiadado en un segundo, pasa de las pendientes más empinadas a los valles o a las mayores profundidades, el terreno es pedregoso, es una carrera de la cual no se sale vivo, por eso hoy entiendo a Juan Carlos Posada que en clase en el colegio nos decía que había que escoger dos cosas bien en la vida, carrera y esposa, porque eran para toda la vida. Siempre serás lo que estudiaste así no lo ejerzas, y siempre habrá una esposa por más que te divorcies, te vuelvas a casar, anules y vuelvas a contraer, hay una que será en tu alma la esposa, la compañera, esa columna que sabes que no dejará caer a tu familia así seas tu quien decide destruirla.

La mayoría fracasamos en ese intento, no entendimos la contradicción entre es mejor hacer las cosas solos, pero es muy importante construir la familia, sostenerla y reproducirla, creímos que era excluyente, por ejemplo, no entendimos la diferencia entre aquella que no quiere tener hijos y aquella que renuncia a su maternidad por circunstancias poderosas, pero que quieren a tus hijos como propios y por ende serán las mejoras abuelas del mundo para tus nietos. 

Nuestros Padres escogían esposa para ellos, madre para sus hijos, señora para sus casas, otra hija para sus madres, en fin, un todo que sabían que tenía limitaciones pero que sus valores eran superiores a ellas. Nuestros papás eran unos discapacitados afectivamente, pero tenían claras muchas cosas, nosotros somos demasiado afectivos y ese afecto nos nubla la claridad de las cosas importantes. 

Nosotros no la supimos pensar, no escogimos coequipera porque no sabíamos trabajar en equipo, el significado de familia evolucionó y nos dejó atrás el ejemplo que veíamos, no se puede olvidar que aprendemos más del ejemplo que del decir, entonces nos dijeron unos conceptos que no veíamos en el ejemplo, y que de encima los desvirtuaron, nos cambiaron los conceptos y nos pusieron a vivir una supuesta realidad mejor pero distinta, nos pintaron una familia que no debía ser como era y que ahora era mejor dejar la familia y formar familias nuevas, disfuncionales, pero con personas supuestamente felices.

Nuestras madres, al menos la mía, que ahora la entiendo, sabían que no habían criado hijos para felicidades solitarias y que terminar siendo unos buenos padres y teniendo un perro no nos iba a sostener emocionalmente.

Quedamos en la mitad de las teorías modernas que planteaban que uno no se debía quedar donde no era feliz y que no importaba que se terminara la familia desde que uno fuera feliz, y que los niños asimilaban muy bien las familias separadas, que antes ya eran raras las familias juntas en los colegios.

Pues no, fuimos criados en madrigueras seguras que se llamaban familias y que no eran disfuncionales, eran familia, y donde nuestras madres de escasa formación académica sabían que la felicidad no es un estado permanente del alma, si no un estado momentáneo y que de encima se va creando poco a poco.

Por eso fuimos la primera generación que cuestiono la duración de los matrimonios de antes y nos preguntamos, y les preguntamos, ¿cómo hacían para aguantar tanto? No entendimos por que los festejos de cada año de matrimonio tenían un elemento que cada vez era más valioso, creo que se empieza con bodas de papel y se termina con las de diamante, no se bien, pero es algo así. 

Antes el pensamiento no era  aguantar, ellos entrenaban para una buen final, tenían clara que la carrera era de largo alcance y que algunas veces había que empujar, esperar, sabían manejar embelecos, crisis, vicios, etc.

Usted escoge coequiperos, pero el camino solidifica el equipo, lo crea realmente, luego de la primera carrera o prueba usted sabe cuáles son las fortalezas y debilidades de su otro, y sabe cómo complementarlas, pero usted se tomó tiempo escogiendo, y tiene claro para que escoge; ahora se escoge rápido, se negocian innegociables, no sabemos cuáles son nuestros inamovibles, aquello que nos permite ser, nuestra esencia. y entonces ante la primera dificultad nos retiramos de la competencia, decimos que en la próxima competencia estaremos de nuevo con un mejor equipo, pero ojo, un mejor equipo con usted que no ha sido capaz de mirarse de frente y conocerse, el anterior equipo se acabó también por nuestra incompetencia, a lo menos en la escogencia. 

Pensamos que una relación duradera es de menos de diez años, en esta época de la inmediatez todo es cambiable, remplazable y se requiere tener mejores versiones que incluyen un nuevo equipo; antes sabían que el equipo era bueno, las actualizaciones eran más lentas, pero más efectivas.

Como olvidar la hermosa película de Jack Nicholson y Diane Kiton: alguien tiene que ceder, esa si es una bella historia con un final muy muy hermoso, pero que no se desarrolla en días si no en años y en vidas.

No digo que lo de antes no fuera susceptible de mejorarse, solo estoy diciendo que mi mamá era sabia y sabía que hijo había criado y que era lo que su muchacho necesitaba. También sabia cuáles eran mis pocas cualidades y me las decía de vez en cuando, no se quien le habrá dicho que el hecho de que me gustara la comida fría era una cualidad...

Tenemos un collar de amores y aun somos capaces de agregarles eslabones, pero seguimos con esa sensación de vacío y más aun cuando llegamos al quinto piso, al medio billete, al medio siglo, la adultez, vejez o como le queramos decir, yo creo que es la edad donde entendemos.

Ya sabemos que encontrar una persona para hacer pareja no es suficiente, ya estamos cercanos a ser abuelos y las preguntas se repiten en otras generaciones, ¿esa mujer que está a tu lado es una buena abuela para tus nietos y tus nietos e hijos la verán así? Y tal como lo dije en otro escrito, ¿usted es lo suficientemente bueno para ser pareja y familia de y con esa persona?

El problema fue olvidar que fuimos un equipo, y que nos criaron para formar nuestros equipos, para no abandonarlos, incluso para al final recordar sólo lo bueno de sus miembros, los raticos son muy buenos, pero jamás serán familia.

Nadie ha dicho que hay que quedarse en un equipo que solo da perdidas y te está acabando física y mentalmente, pero no renuncies a la primera dificultad y si hay que renunciar hazlo, pero  tú decides si quieres ir rápido o lejos, yo por mi parte ya no puedo correr y muero de ganas ser parte de un buen equipo.


martes, 19 de abril de 2022

#YoAquíPensando que los 50 son otra preadolecencia

Esa etapa tan dura pensé que era la peor... la cara llena de barros, la voz con sus "gallos", que los vellos si salieron, que no salieron,  que salieron muchos, que salieron feos, que las hormonas, que hay que botar cachucha...,en fin, ese paso es una realidad para la cual  nadie nos preparaba, escasamente las clases de comportamiento y salud, que muchas veces no se entendía lo que decía el profesor y sus ejemplos y menos las  gráficas de los libros; fuimos de una generación que nunca vimos una prenda íntima colgada secándose y si la hubiéramos visto, estoy seguro que eran más grandes que las pantalones del uniforme de educación física.

Lo social también cambiaba, muy grandes para ir a piñatas y muy chiquitos para ir a quinces, no sabíamos que éramos, mucho menos quien. Éramos unas cosas en transformación, eso sí, teníamos muchas prohibiciones, y nadie aprende desde el no hacer. Los momentos de soledad eran catalogados siempre como un momento de "yo con yo", sexo artesanal, manolia, la chica de las palmas, o masturbación, teníamos a mamá y papá encima, joda con la acosadera para que uno no se demore en el baño ni haciendo del uno ni del dos y mucho menos en la ducha.

Lo que no entendían nuestros padres es que esos momentos si eran de yo con yo, pero no siempre físico, había también una mente cambiante, y con esto cambiaba la forma de ver el mundo, las preguntas iban surgiendo: ¿qué voy a estudiar? ¿Para qué sirvo? y la cantaleta continuaba: ojo que no caiga en vicios, pero eso sí, puede tomar trago y hasta fumar, lo otros estaban prohibidos, no se junte con ese vago, con ese marihuanero; qué lío tan bravo y más cuando uno nació en barrio. 

Fuimos criados con el siguiente paso a paso: había que HACER (estudiar y trabajar) para TENER (tener familia, casa, carro, plata etc.) y por último podrías SER, nos dejaron para el final lo que nos estaba quebrando la cabeza: ¿Que o Quien Putas SOY o voy a SER? 

Nadie contestaba esa pregunta porque primero eran las otras dos y por tanto no sólo el acné nos dejó cicatrices; ya muchos, hoy cincuentones, tenemos unos mejores amigos con los que conversamos cada tanto, llámese psicólogo, psiquiatra, psicoanalista, coach, cura, pastor, o cualquier vaina donde nos atrevemos a ir y nos alcance el sueldo para hacerlo; las cicatrices de la cara se quitan más fácil y barato, eso está claro.  

Como empezamos al revés, hoy después de HACER algún estudio, emprendimiento, "inversiones de alto riesgo", algunos, los más tesos, hicieron lo que quisieron, algunos son felices, otros están felizmente muertos,  gracias a esto también  TENEMOS trabajo, y algunos, fuera de esta adicción, tienen otra y otras, y quizás los que se encontraron en su fondo hoy las superaron y están ayudando a otros, a la mayoría le da pánico jubilarse porque ¿que se ponen a hacer?, es mejor esperar la edad de retiro forzoso o que el infarto, el COVID o cualquier bicho lo mate a uno, nos da pánico tener tiempo para confrontar esa eterna pregunta de ¿QUIEN SOY? 

También TENEMOS un matrimonio, o varios, la mayoría tuvimos, nos casamos con otras que tampoco sabían quiénes eran, y no por falta de señorío, si no porque si uno no sabe que es o quien es ¿cómo va a poder construir algo con alguien?, otros, y creo que los más tristes, tienen largos y amargos matrimonios donde "el hacerse el bobo" les ha evitado estar tras las rejas por conyugicidio.  

TENEMOS hijos, y como aprendimos a estudiar, creo que para ellos el cuento de SER fue un poquito más fácil, estamos esperando que nos den nietos y con estos poder Ser lo que no nos permitieron, lo que no dejamos HACER, y morir dignamente, con o sin eutanasia, pero con una sonrisa en el rostro y en el alma. 

Hoy ya HICIMOS, ya TENEMOS o tuvimos y ad-portas de una jubilación, una pensión por invalidez o un arrebato de amor propio, nos enfrentamos nuevamente a las preguntas de ayer aumentadas en profundidad. 

Llegamos al punto que según los médicos: "es que a esa edad es muy normal que le de eso”, al punto donde estamos muy jóvenes para dejar de trabajar, pero ya muy cansados para levantarse animados todos los días, estamos en ese punto donde ya uno lleva una vida sana por qué es lo mejor... Mentiras, pura mierda, el cuerpo no nos aguanta, ya damos buenos consejos porque no somos capaces de dar malos ejemplos. 

Fuera de todo esto, al problema de: ¿quiénes somos?, ahora se le suma el de ¿quién fui? y ¿quién voy a ser después de...?  Como nunca nos enseñaron que lo importante es SER, entonces el TENER y EL HACER nos dejaron vacíos, así algunos luchan por continuar HACIENDO y TENIENDO cosas materiales, al final son unos grandes coleccionistas para un ser vacío. 

Ya junto al ¿qué voy a SER?, está siempre el ¿que HICE? o ¿que DEJÉ DE HACER?, al igual que antes, ya estamos muy jóvenes para ser de la tercera edad, pero muy adultos para pertenecer a las juventudes de alguna asociación, estamos muy jóvenes para que nos den el puesto en el transporte público, pero nos duelen mucho las rodillas, los tobillos etc. Ya pertenecemos a clubes muy exclusivos, el de riesgo cardiovascular, el de riesgo renal etc. pero todavía no somos eso que nos lleva a la tranquilidad y la paz interior, para eso hay que despegarnos y dejar de lado el HACER y el TENER para comenzar el camino del SER con la absoluta conciencia de que es una ruta no una llegada. 

Antes teníamos la vida para buscarnos, ahora tenemos un rato de ella para encontrarnos, ya nadie nos regaña si nos encerramos, así que querido preadolescente geriátrico: aprovecha el tiempo, cultiva tu ser y no tu intelecto, se feliz y ante todo deja ser feliz a los otros, recuerda que solo se aprende equivocándose, lo único que debes hacer y pregonar es que los errores sean distintos, para que el aprendizaje también lo sea.


lunes, 21 de marzo de 2022

#YoAquiPensando sobre las elecciones en mi país.

 Vuelvo a reactivar este ejercicio de pensamiento, creo que me lo debo, es un sueño que siempre he querido. Quiero escribir, leer, opinar, y pagar unas deudas con personas muy valiosas a las que le debo un escrito en vida y antes que todo, no quiero que esto se vuelve un obituario o una sección de esquelas como dicen en Puerto Rico.

Parte de imprimirle seriedad a este nuevo arranque fue el cambio de nombre al blog; Oso fue un apelativo que me gusta, que me identifica, pero es algo impersonal y lo que pretendo es dar la cara y expresar lo que siento y pienso, por eso, y gracias a la magia del español y de las redes sociales, pude encontrar algo que me identificara y que sirviera como canal de comunicación, por eso nace: #YoAquiPensando.

El día que me dio por retomar estábamos en día de elecciones en Colombia, elegimos Congreso de La República y también se votó para escoger candidatos a la presidencia de la República dentro de una baraja de coaliciones que surgieron.

Parte de lo que critico a ese ejercicio electoral es que la elección de candidatos a primer mandatario de los colombianos, le restó importancia a la elección de legisladores, a más de agregar una nueva vuelta o etapa en la carrera presidencial, por este motivo, y ya que faltan dos vueltas para la elección presidencial, aunque un candidato dice que gana en la primera, me ocuparé de hacer un pequeño análisis de la figura que se va a elegir, que como cosa rara en este país del sagrado corazón, se eligen para un cargo pero resultan haciendo más cosas y lo mejor, en este caso, es por mandato constitucional.

Voy a empezar por el final, y el final es un llamado a la conciencia, a pensar, reflexionar, detenerse un momento y ante todo dejar de creer en cuentos chi...os sobre los poderes omnímodos del Señor Presidente de la república. Un buen analista político antes de las elecciones de Congreso explicaba al electorado que no se dejaran engañar, que un congresista es un legislador, hace leyes, y no otras cosas que muchos en sus campañas prometen y las personas ávidas de soluciones les creen.

Pues les cuento a todas, todos y todes (trataré de cumplir con los mandatos constitucionales de inclusión) que la figura por la cual usted debe votar el próximo 29 de mayo se llama Presidente de la República, que a su vez es el Jefe de Estado, el Jefe de las Fuerzas Militares y primera autoridad administrativa.

Lo que quiere decir que somos un estado organizado en forma de república presidencial, organizado administrativamente y con unas fuerzas militares, o sea, armado.

Lo que vamos a elegir es a alguien que sepa y pueda desempeñar todos esos mandatos, no cualquiera lo sabe hacer, aunque en una democracia como la colombiana cualquiera lo puede hacer (esa tiranía del uno, como definen algunos la democracia).

La palabra para definir este tipo de personas se llama Estadista: 1. m. y f. Persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado.

La palabra estadista tiene el significado de "persona que describe la población de una nación" y viene del sufijo -ista (ocupación, profesión) sobre la palabra "estado" y esta del latín status = "parado, situación pública". Ver: estado, estadística y también ciclista.”

Con estas dos simples definiciones podemos decir que tenemos que elegir Presidente de la República a un Estadista, o sea una persona, hombre, mujer o no binario, que tenga por ocupación, profesión y vida el Estado y su administración.

Pero, cuál estado? Pues el estado que está plasmado en la Constitución al momento de ser elegido, no podríamos elegir un presidente de la República que piense ser un primer ministro, ni un rey ni un emperador, no señor, lo elegimos para ser Presidente de la República y ese es su mandato al ser elegido, y por si esto fuera poco lo elegiremos para que gobierne un estado con una características ya establecidas, no para que usted se invente uno, no señor, recuerdo que usted debe cumplir con el mandato que le damos los votantes.

Hay pilares fundamentales que usted no puede cambiar, el tipo de estado, el tipo de gobierno, como respetamos y entendemos la propiedad privada y así muchos detallitos que escucho que algunos piensan cambiar, si no les gusta para el puesto que van a ser elegidos pues no se postulen, claro que este tipo de Estado y de Gobierno es susceptible de mejoras y de desarrollarlo de mejor forma, pero esto no quiere decir que lo pueda ir cambiando a su amaño.

Ya que tenemos claro que hay que elegir un estadista, que sabemos que es un estadista, ahora de la baraja presidencial ¿cuál es estadista? No quien ha sido elegido para cargos, ni quien ha sido nombrado, la pregunta es quien es estadista de toda la baraja de candidatos que tenemos.

Ahora hay que tener en claro que hay palabras que terminan en ISTA pero no es lo que estamos buscando, y la más peligrosa según mi mono visión es Sofista: La palabra sofista proviene del griego (ΣΟΦΙΣΤΗΣ, σοφιστης), literalmente: maestro, a su vez la palabra deriva de Sophia (ΣΟΦΙΑ, σοφια), sabiduría.

Pero ojo esta es una definición etimológica, pues los maestros sofistas terminaron convertidos en: m. Maestro de retórica que, en la Grecia del siglo V a. C., enseñaba el arte de analizar los sentidos de las palabras como medio de educación y de influencia sobre los ciudadanos”.

Nuestros sofistas candidatos no educan, al menos no en las certezas, ellos influencian a los ciudadanos en lo que a ellos les parece, toman un hecho y a punta de palabras, y de la falta de análisis de la mayoría de los electores, son elegidos por decir lo que los otros quieren escuchar así no sea cierto.

Estos candidatos sofistas son los que proponen solucionar la vida de todos a punta de subsidios y no de fuentes de empleos, proponen transportes masivos eléctricos en zonas donde la electricidad es pésima, dicen que no van a subir los impuestos y dicen que lo pueden escribir sobre piedra, en fin, son aquellos de las promesas hermosas pero incumplibles y la mayoría parecen doncellas de cuento de hadas que todavía creen que les pueden bajar la luna.

Existen otros sofistas y son los que no proponen ilusiones pero se dedican a crear el pánico frente a las ilusiones de los primeros, todo lo que estos propongan, así sea real o posible, lo tachan de peligroso, ilusorio, dañino y demás; estos me parecen peores, no son capaces de proponer un sueño pero tampoco dejan que otros lo sueñen, son los señores del miedo y uno no sabe que es peor, si un gobernante del país de la hadas o un gobernante de Transilvania en los peores días de los empalamientos.

Por esto hay que escoger un, una o une estadista, no hay otra solución para este país.

Alguien preocupado frente a los candidatos me decía, es que este... Me preocupa, no tiene gafas, yo lo miré asombrado y le pregunté como así y simplemente me contestó para ser presidente hay que leer mucho y el que lee mucho acaba los ojos y necesita gafas, ojalá todos llegáramos a este punto de búsqueda de los detalles de nuestro primer mandatario. 

Por último, el día que estemos preparados y dispuestos a elegir un estadista, las elecciones en sus ya tres vueltas nos pasarán por las siguientes preguntas: elección de candidato en coaliciones ¿por quién quiero votar? En la primera vuelta: ¿por quién hay que votar? Y en la segunda vuelta: ¿Contra quién hay que votar?